Entrega N°1. PIONEROS O VANGUARDIA.
Toda
la tarea desplegada en Latinoamérica desde la década de los años sesenta (60')
por hacer de la Recreación un quehacer orgánico, dirigido y estructuralmente
administrado ha tenido la influencia marcada de algunas corrientes e
influencias de connotado soporte filosófico, ideológico y político; entre las
personalidades con importante incidencia está indudablemente Joffre Dumazedier
quien visitó nuestro continente desde temprano en esa época. Otras
"escuelas" europeas y estudiosos del fenómeno Ocio, Tiempo Libre y
Recreación también pernearon el pensamiento de nuestros entusiastas promotores
en los países sudamericanos.
Aunque
en muchas de nuestras naciones hay antecedentes de Recreación organizada o
dirigida que datan desde 1936 o antes y se conoce de la impronta de los años de
postguerra (1.948-1.958), como una etapa de florecimiento de la Recreación en
nuestro continente, con gran influencia del "estilo de vida americano"
y adopción de modelos estadounidenses. Sin embargo no es menos cierto que los años setenta y ochenta (70-80') fueron de
mucha productividad intelectual y programática innovadora propia en nuestros
territorios. Y es allí donde los méritos de los connacionales resaltan y el
empeño de nobeles profesionales y emprendedores jóvenes toma la iniciativa
(casi simultánea) coincidente de dotar de carácter propio a la Recreación en
Latinoamérica.
Honor
a quien lo merece! En cada país o región surgieron líderes que propiciaron
revisión, cambio y adecuación de la práctica recreativa; coadyuvando a
definición de modelos propios más próximos a nuestra idiosincrasia y cada vez
más autónoma. Abriendo camino a un perfil más cercano a las necesidades socio
graficas de nuestros pueblos. ¡Gracias a esos personajes y personalidades por
su trayectoria de servicio y su praxis experiencial!
Entrega
N° 2. DEL HACER AL CREAR.
Durante
muchos años nuestros países disfrutaron de prácticas recreativas textualmente
copiadas o trasplantados a nuestro territorio físico y social, dando resultados
relativamente satisfactorios y gratificantes. La repetición de actividades o la
implantación de programas bienvenidos de otras latitudes tuvo su razón de ser y
pertinencia en sus distintos momentos históricos. La institucionalidad en este
ámbito tuvo su mayor expresión en organizaciones como la YMCA, los SCOUTS y
otras entre las que figuran también diferentes organizaciones religiosa o
Iglesias y de Servicio Social Internacional (o cooperación transnacional). A
todos debemos agradecer las oportunidades de aprendizaje y adaptación de sus
modelos.
Pero
"hacíamos lo que veíamos hacer" en materia de Recreación. Es a partir
de la búsqueda en el sector educativo (escolar) de opciones para la Educación
Física, para las Actividades Extra Cátedra y de Esparcimiento en el Recreo que
comienza en América Latina una exploración incipiente de nuevas "cosas por
hacer " , lo cual activó los "asuntos en que pensar" y eso abrió
las posibilidades de reflexionar sobre el tipo de Recreación que se requería,
el propósito de la Recreación que necesitamos y la indispensable
correspondencia con las necesidades de nuestra gente. El estudio, la
investigación, la prestación de servicios recreativos encontró académicos
dispuestos a abordar estos temas desde México hasta Argentina y Chile (recordar
a Carlos Vera Guardia por ejemplo y entre otros).
Tal
vez una fecha referencial es 1.973 para señalar el inicio de recorridos
paralelos en qué estudiosos de Brasil, Colombia, Venezuela y otros países
hermanos inician el abordaje transformador creando un movimiento de pensamiento
crítico sobre el tipo, modalidad y estilo de Recreación que veníamos haciendo.
Se gesta una generación de pensadores, ideólogos en este campo que permitió
darle especificidad a este ámbito de acción, con propuestas propias y una
visión aún no refinada pero de amplio espectro. La Recreación comenzó a dejar
de ser considerada complementaria, accesoria o acompañante, incluso de la
Educación Física, para comenzar a ser apreciada por sus propios actores como
una Disciplina Social independiente. ¡Gracias a todos los que hace ya más de
sesenta años iniciaron esa ruta!!!
Entrega
N°3. PASIÓN Y DESPRENDIMIENTO.
El
entusiasmo y motivación por compartir saberes, por contribuir al aprendizaje, a
la difusión de conocimientos y a las vivencias de experiencias en el mundo
Lúdico de la Recreación, el Ocio y el Tiempo Libre, signaron una época y
marcaron a varias generaciones. 1.950-2.000.
Este
fenómeno dio origen a múltiples opciones para la formación del talento humano;
para que se preparara, instruyera, capacitara en este campo, que creció
vertiginosamente en América Latina y algunas áreas del Caribe. No "sin
interés" al contrario con mucho interés, incluido el legítimo comercial y
lucrativo, pero con ansias de compartir nacieron organizaciones, academias e
institutos que derivaron algunas en facultades y escuelas de Recreación en casi
todos los países de nuestro continente.
En
hora buena! Eso propició la formalidad de la Carrera Universitaria, la
Profesionalización y posteriormente la especialización, al punto en que hoy
podemos distinguir a un Recreador de un Recreólogo, de un activista voluntario
de alguien que ejerce el oficio en cualquiera de sus modalidades. Un Animador
de un Monitor de tiempo libre.
Gracias
a quienes tomaron esas iniciativas (ref.1.970 y post.) y asumieron los riesgos implícitos hoy tenemos Esquemas
de Formación, Maestrías y Doctorados en Recreación, Ocio en otras latitudes.
No puede hablarse de aventura, pero si nos "lanzamos" a una misión idealizada, romántica, muchos con desplante ante los convencionalismos y conservadurismo a proponer y construir Educación para el Tiempo Libre, reivindicación del Ocio Creativo, Recreación Educativa con Contenido y Propósito. Desde el Río Grande hasta la Patagonia. Y aún se puede seguir contribuyendo a hacer de la Recreación: una Disciplina Social con profundo sentido humanista y responsable rigor científico.
Dr. Antonio Gutiérrez Carías.
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