Para que este espacio sea provechoso, es necesario que se lleve una planificación, organización, dirección y control del mismo, que influencie el bienestar biopsicosocial del educando.
Es así como Vera, L., (1994) señala que la gerencia “es sinónimo de Dirección o Management. Ello implica al menos tres elementos: el gerente, la organización y la acción”. (p. 2). En este sentido es necesario que exista un líder que sea capaz de influir, motivar y hacer que todos los integrantes de la organización trabajen hacia el cumplimiento de determinados objetivos.
Por consiguiente, el recreo escolar debe tener metas claras que permitan el mejor desarrollo y aprendizaje posible en el estudiante, tomando en cuenta que para Álvarez et al (2010) citado por Chaves A, (2013) “Toda persona goza de espacio del tiempo libre de las obligaciones cotidianas de estudio o de trabajo, dicho tiempo libre sirve idealmente para el descanso, el alejamiento de la rutina y la realización de las actividades diferentes pero relajantes.” (p. 2).
Puesto de esta manera, el recreo escolar permite que el estudiante pueda expandir su mente por medio de diversas actividades de recreación ya que, para Vera, C (1991) la recreación es: “Toda experiencia o actividad que le proporciona al hombre satisfacción en Libertad, permitiendo el olvido momentáneo de su problemática diaria favoreciendo el reencuentro consigo mismo como ser humano, sin presiones ajenas o externas.” (p.39), es decir, es el goce de realizar actividades que permitan al individuo relacionarse de manera voluntaria con sus semejantes haciéndolos sentir bien así mismos, para lograr el desarrollo integral del individuo, como también, el tiempo para descansar y recuperar energías, puesto que se hace por medio de acciones agradables para la persona.
Tomando en cuenta los puntos de vista anteriores, es necesario gestionar el recreo escolar, creando un ambiente seguro, inclusivo y enriquecedor para los participantes, por medio de diversas acciones como lo son: planificar el espacio adecuado que ofrezca diversas actividades para satisfacer las necesidades de todos los estudiantes, estableciendo horarios claros para el recreo, rotación de tiempo de los juegos por días o por semanas, tener una supervisión activa permitiendo así garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normas establecidas para este espacio según la actividad recreativa a desarrollar, promoviendo actividades que integren lo biológico, psicológico y social adaptadas a la interacción de estudiantes de diferentes grupos etarios, manteniendo una comunicación asertiva entre los participantes de este tiempo libre como lo son el docente y el estudiante.
El gerenciar el recreo escolar permite como lo señala García, T. (2018) que: “..., el profesorado programa todas las actividades con la finalidad lúdica y participativa, de tal modo que las habilidades motrices hacia las actividades quedan relegadas en favor de la integración y a la convivencia.”
Al implementar estrategias y asegurar que el recreo se dirija de manera efectiva, se puede mejorar la experiencia de los estudiantes durante este tiempo libre, promoviendo un bienestar integral enriqueciendo la calidad de vida de los estudiantes y docentes que comparten este ambiente de aprendizaje.
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NOTAS: García A, Toni. Recreo libre recreo dirigido ventajas y desventajas educativas. Organización escolar. Publicaciones didácticas (2018) p. 06- 12 / Vera Guardia, Carlos. Desarrollo Humano, Deporte y Recreación. Maracaibo: Universidad del Zulia 1990. Teoría y Tendencias de la Recreación/ Vera, Luis. El gerente: paradigmas y retos para su formación. Encuentro Educacional Vol. 1, No. 1. (1994), 01-28/ Chaves, A. L. (2013). Una mirada a los recreos escolares: El sentir y pensar de los niños y niñas. Revista Electrónica Educare, 17(1), 67-87
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